Dientes amarillos

Los dientes amarillos tienen toda una serie de causas que seguramente podríamos haber evitado en el caso de que hubiéramos seguido una serie de pautas, o hubiéramos acudido de forma más regular al dentista.

Este problema puede estropear por completo nuestra sonrisa, no sólo tratándose de algo relacionado con nuestra estética, sino también de un problema a nivel psicológico.

Por lo general, una de las primeras causas que puede llegar a producir el problema de dientes amarillos es el consumo habitual del café, o bien de fumar de forma descontrolada… Sin embargo, también hay otros factores a controlar.

Dientes amarillos por motivos genéticos

Lo cierto es que el color de los clientes depende de cada individuo en particular. Existen algunas enfermedades congénitas (como la amelogéneis con la dentinogenésis), que pueden provocar una serie de característicos defectos en la dentina o en el esmalte, haciendo que nuestros clientes pueden tornarse de un color amarillo que, incluso en casos más graves, podrían llegar a ser de color marrón.

Es un tipo de problema que se genera y que, dependiendo de cada situación en particular, puede o no tener una solución.

Dientes amarillos por hábitos alimenticios

Ciertos alimentos o bebidas pueden llegar a filtrarse entre nuestros clientes haciendo que cambien de color. Como ya hemos comentado, el café es uno de los más agresivos, como también lo son el té (sobre todo el té verde), los refrescos de cola, el vino tinto… Además, algunos alimentos como el tomate, las zanahorias, con las espinacas, aunque sean saludables, también se encargarán de atacar de una forma un tanto reciba el esmalte natural de nuestros dientes.

Dientes amarillos por medicamentos

El tercer factor que puede afectar al color de nuestros clientes y que sea más fácil que presentemos el problema de los dientes amarillos, es la ingesta de ciertos antibióticos como la “tetraciclina” haciendo que se produzca una determinada alteración en el momento en que se está formando el diente.

Los enjuagues bucales, dependiendo de su composición, también podría llegar a provocar que los clientes se vuelvan amarillentos.

Es por esta razón por lo que, antes de tomar cualquier tipo de medicamento en cuestión, deberías consultar con nuestro dentista y leer atentamente los efectos secundarios/contraindicaciones para evitar cualquier problema de cara al futuro.

El tiempo también influye en el color de nuestros dientes

Por mucho que tengamos en cuenta todos los factores anteriores, el propio tiempo también es capaz de hacer que nuestros clientes se vuelven amarillos.

Si tienes dientes amarillos, ponte en contacto con nuestra clínica para que te demos una solución.